Monografico de Proyectos 2023-2024/ROUDAUT,BAPTISTE
19/09 Esta introducción me ha parecido muy interesante y me da ganas de seguir el curso. Está claro que éste no es una clase como las demás y abre algunas cuestiones fundamentales sobre la arquitectura. Este curso sólo puede ser enriquecedor a través de debates y discusiones que nos permitan reflexionar sobre la esencia de la arquitectura y lo que los arquitectos pueden hacer para cambiarla.
En efecto me parece esencial cambiar la forma en que proyectamos, pero también la forma en que construimos para proteger al máximo el medio ambiente que nos rodea.
Con respecto a críticas a determinados edificios, en particular el de la Caja Granada de Alberto Campo Baeza, no estoy de acuerdo en que este proyecto sea malo. El proyecto no es malo, la construcción en hormigon armado, sí lo es, pero el proyecto no. Sin embargo, creo que debería darse más espacio a la naturaleza, cosa que no ocurre con el proyecto de Caja Granada.
26/09 Fue una clase muy agradable. Qué puede ser mejor que un paseo en bici cerca del agua? El paseo me hizo aún más consciente del impacto que la humanidad puede tener en el medio ambiente y me mostró cómo el río ha evolucionado desde su estado natural hasta la ciudad. Al intentar dominar la naturaleza, el hombre se está poniendo a sí mismo en peligro.
La cuestión ahora es cómo podemos protegernos de este peligro. El río se está modificando desde fuera de la ciudad, cubriendo varios kilómetros de orillas. El objetivo es dar rienda suelta a la naturaleza mientras se disfruta de su idílico entorno. Como siempre, la pregunta es cómo?
Parece difícil "destruir" el canal en el centro de la ciudad y dejar más espacio al río. Fuera de la ciudad, sin embargo, esto es totalmente posible. Deconstruir ciertas construcciones humanas que restringen la vida del río, dejarle más anchuras sin urbanizar para que pueda tener espacio y asi cambiar de camino, extenderse,...
Estos espacios abiertos sólo pueden ser beneficiosos, evitarían que las inundaciones devastaran las viviendas, también dejarían espacios para que los animales salvajes comieran y bebieran, y habría menos daños en los campos de agricultura.
No pretendo saber cómo hacer todo eso, pero una cosa es segura: salir al campo y observar de cerca la más mínima construcción humana y su impacto en el medio ambiente me da mucho que pensar sobre el método a adoptar.