Monografico de Proyectos 2023-2024/CARBONE,LUISA
COMENTARIO DE LA CLASE-19 SEPTIEMBRE
El debate celebrado hoy en clase se originó a partir de una frase de Greta Thunberg: ‘’ Quiero que actuéis como si nuestra casa estuviese en llamas. Porque lo está.’’, que parece ser cada vez más actual. En los últimos años hemos visto un patrón frecuente de terremotos y sismos intensas que causan inundaciones y deslizamientos de tierra afectando a muchas zonas de nuestro planeta y llamando la atención sobre los problemas que el cambio climático está teniendo en nuestras vidas. Incluso los menos informados empiezan a darse cuenta de ello. Hemos llegado a un punto que para muchos parece un punto de no retorno y mientras tanto el medio ambiente sigue sufriendo por la desinformación y la urbanización excesiva. La pregunta surge espontáneamente: ¿Cómo podemos detener y frenar este proceso de autodestrucción? Como arquitectos debemos preguntarnos cuál es nuestro papel en esta situación, debemos ir más allá del diseño convencional y mirar a nuestro alrededor, preguntándonos cuál es arquitectura verdaderamente imprescindible y qué no. ¿Hacia qué camino se proyecta la arquitectura? ¿A dónde vas?
La base del curso es la capacidad de mirar más allá. Los diversos temas que propone el profesor permiten mirar con otros ojos, abrir la mente y hacer una evaluación completa del proyecto, considerando no sólo el presente, sino también el pasado y sobre todo el futuro. Vivimos en una sociedad basada en una arquitectura cerrada, antropocéntrica, con propuestas de proyectos invasivos que irrumpen en el paisaje natural para obtener ventajas económicas. Por tanto, debemos aspirar a proyectos que puedan considerarse verdaderamente sostenibles, en los que el hombre se relacione con la naturaleza para encontrar la armonía adecuada, sin que uno domine al otro
COMENTARIO DE LA CLASE-26 SEPTIEMBRE
Esta vez el profesor propuso una forma diferente de enseñar: una excursión en bicicleta por el río Genil. Pudimos ver concretamente cómo la mano humana puede afectar la apariencia natural. Avanzando desde el centro de la ciudad hacia el nacimiento del río era imposible no notar el diferente valor que éste adquiría.
Al principio teníamos ante nosotros un paisaje completamente urbanizado donde el río perdía casi por completo su naturalidad al discurrir por un enorme canal de hormigón pero que tenía poca agua en su interior. A medida que el río avanzaba lentamente, se iba estrechando pero recuperando cada vez más su autenticidad; fue él quien dominó e involucró y mejoró toda la vegetación circundante mientras la intervención humana disminuía.
Viajamos a lo largo de un solo río pero nos encontramos en contextos completamente diferentes. La intervención sobre el río de la ciudad ha cambiado su fisonomía y lo ha limitado. La arquitectura debe realzarlo, no darle la espalda y crear así una barrera de información.