Monografico de Proyectos 2025-2026/ARAUJO YAJAIRA
CLASIFICACIÓN
PROTECTO
Semana 4
En esta sesión comprendí que hablar de ética y moral en la arquitectura va más allá de las normas o de los materiales “sostenibles”; se trata de una actitud frente al entorno y frente a las decisiones que tomamos al proyectar. La idea de que hacer menos es más adquiere el sentido ético, ya que no intervenir en exceso, respetar lo existente y entender que conservar puede ser también un acto de creación. Cada proyecto implica una toma de posición ante el territorio, donde elegir reutilizar, adaptar o restaurar se convierte en una forma de cuidado. Así, la arquitectura deja de ser un gesto de dominio sobre el espacio para transformarse en una práctica consciente que escucha, valora y se adapta a las realidades locales. Este enfoque me llevó a pensar que proyectar con ética significa reconocer los límites, aceptar la historia material del lugar y actuar desde la responsabilidad y el respeto hacia lo que ya existe.
Semana 3
Nunca imaginé que una salida académica terminaría siendo una experiencia tan completa, pues pedalear junto al cauce del Río Genil me permitió conocer el territorio desde otra perspectiva, no solo observando el paisaje sino sintiéndolo en cada tramo recorrido. Fue una verdadera aventura para mí, ya que nunca había hecho un recorrido en bicicleta tan largo ni en un terreno tan irregular, y entre el esfuerzo, el viento y las pausas para contemplar comprendí cómo la naturaleza y la intervención humana se entrelazan y dialogan constantemente. Más que una visita, fue una forma distinta de entender el espacio, donde la arquitectura se percibe con el cuerpo, con el ritmo del camino y con la mirada atenta a lo que nos rodea.
Semana 2
La sostenibilidad parte de la búsqueda de satisfacer las necesidades presentes sin poner en riesgo las de las generaciones futuras. Además, se trata de proyectar edificios y espacios urbanos que reduzcan su impacto ambiental, utilicen materiales responsables, promuevan la integración social y mantengan su viabilidad económica durante todo su ciclo de vida. En clase, pude entender que el concepto de esta va más allá de ser un solo un requisito técnico, ya que parte de pensar y proyectar de una mejor forma nuestros futuros proyectos. Es decir, no basta con añadir materiales o estrategias “verdes” si no aprendemos a interiorizar el impacto de cada decisión sobre la tierra y la sociedad. Por ello, anticipar los detalles de un proyecto implica reconocer que lo que hoy dibujamos en un plano tendrá efectos duraderos en la vida de las personas y en el ambiente.
Semana 1
Aunque no estuve en la clase, me quedé pensando en la responsabilidad que tiene la arquitectura frente al futuro del planeta, porque cada decisión en el diseño deja una huella que influye directamente en el entorno. Es decir, la forma en que construimos no solo transforma el paisaje, también define la relación que tenemos con la naturaleza y con los recursos que esta nos ofrece. Por eso creo que el verdadero desafío está en aprender a proyectar desde el respeto y la consciencia, entendiendo que la sostenibilidad no se trata solo de aplicar estrategias ecológicas, sino de asumir una manera más sensible de habitar y de dejar una marca que no sea de desgaste, sino de equilibrio.