Monografico de Proyectos 2025-2026/MOLDERO JUANC

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1ª Clase (16 Septiembre 2025) Desde el comienzo de la carrera hemos visto la sostenibilidad de la arquitectura de una forma muy superficial, en la que quizás usábamos materiales “ecológicos” o bien buscábamos la eficiencia mediante buenas orientaciones y soluciones tecnológicas (en cerramientos y carpinterías) pero todo ello no es más que una superficialidad en cuanto al impacto medioambiental de la arquitectura. Es por ello que en el curso vamos a trabajar y veremos ejemplos de como la arquitectura debe interpretarse y entenderse desde una base mucho más profunda para así conseguir una sostenibilidad verdadera.

2ª Clase (23 Septiembre 2025) En esta sesión lo más importante y llamativo es como en muchas ocasiones la arquitectura que calificamos como “sostenible y ecológica” no es para nada así por todos los añadidos al proceso arquitectónico. Un ejemplo sería cuando se emplea una arquitectura de madera en zonas en las cuales se necesita de un transporte de material el cual hace insostenible esa idea ecológica por el uso de dicho material. Es decir, hasta qué punto lo sostenible se vuelve insostenible por todos los procesos paralelos tanto de fabricación como ejecución de las obras.

Algo similar ocurre de una forma más visible y gráfica con el paradigma del coche eléctrico, donde se defienden unas emisiones nulas de CO2 durante la vida útil de los vehículos (sin tener en cuenta de donde sale la energía usada para recargarlos ya que si fuesen energías 100% renovables si que sería nula la emisión), mientras que el transporte de las piezas necesarias, junto al proceso de extracción de las materias primas de las baterías (sin contar su imposibilidad de reciclaje) hacen que el proceso de fabricación del vehículo contamine tanto como la vida útil de un coche con motor a combustión.

Es muy llamativo el estudio realizado por el laboratorio del que el profesor José María es componente ya que analiza todos esos factores que influyen en la obra desde el comienzo de la misma y que en ocasiones no se tienen en cuenta, tales como lo contaminante que resulta el urbanizar una zona desde 0 o como el lugar de la procedencia de la mano de obra y complejidad de la edificación pueden ser factores determinantes a la hora de estudiar la sostenibilidad de un proyecto.

Tras esta sesión creo que puedo reconocer que he abierto la visión e interpretación de lo que considero ecológico y sostenible en la arquitectura. Ya que al principio de la clase pensaba que las obras expuestas por los compañeros eran bastante sostenibles y ecológicas pero tras los comentarios del profesor he podido analizar dichas obras desde otros puntos de vista que antes desconocía o simplemente no me había parado a reflexionar sobre ellos.

3ª Clase (30 Septiembre 2025) La clase de hoy ha consistido en un recorrido hasta Cenes De la Vega para ver los diferentes ecosistemas que vamos encontrando a la orilla del Río Genil a su paso por diferentes zonas de la ciudad.

Lo que más me ha llamado la atención y que nunca antes había reflexionado sobre ello (aun habiendo pasado por la zona muchas veces) es la transición entre una zona mucho más natural y menos intervenida por el hombre hasta el encajonamiento del Río en la zona del Paseo de la Bomba donde el río se convierte en algo que separa (más que en algo que une).

Desde un punto de partida completamente urbanizado (paseo de la Bomba) vemos como se intenta contener y controlar el agua, es por ello que se encajona y aunque aparezca el parque en el margen del Río, es un parque completamente desconectado del mismo ya que no forma parte de ese ecosistémica. Se trata de una labor plenamente urbanística en la que se aprovecha el espacio para hacer el parque puesto que no entraban edificaciones en ese lugar (a excepción de la biblioteca).

Posteriormente en la parada antes de llegar a la piscina del Gimnasio de bola de oro, encontramos como de forma completamente artificial se ha tratado de naturalizar los márgenes del Río, incluyendo algo de vegetación a los lados aunque incluyendo piedras completamente artificiales.

A la altura de la Fuente de la Bicha ya comenzamos a ver diferencias entre ambos márgenes del Río, todo ello motivado por las orientaciones del mismo. Tenemos un margen del Río plenamente sur y otro orientado al norte, es por ello que tenemos una zona con un ecosistema más rico aunque aparentemente se vea más seco y árido y ,por contra, la parte norte permanece en sombra y por ello es más húmeda aunque con mayor presencia vegetal.

Ya a la altura del puente de la autovía podemos ver como la vegetación es mucho más abundante, aparece el concepto de bóveda vegetal ya que la vegetación de ambos márgenes del Río se encuentra en las copas de los árboles, comienza a hacerse visible esa biodiversidad ya que por primera vez en todo el paseo comenzamos a escuchar los pájaros aunque todavía nos encontramos en una zona del Río muy trabajada por el hombre ya que encontramos el paseo paralelo al rio muy urbanizado con barandillas e incluso de trazado completamente recto.

Una vez llegamos al pueblecito de la Fuente de la bicha si que podemos afirmar que nos encontramos en un entorno mucho más natural, aunque recientemente se haya hecho limpieza y arrasado con la gran mayoría de juncos que había a la orilla del Río. Empezamos a ver como el rió tiene un ecosistema mucho más rico tanto en vegetación como seguramente en especies animales (lo doy por seguro, pero a esas horas del día los bichitos no aparecen tan fácil). Es llamativo que aun teniendo la carretera nacional al lado la vegetación (hiedra) se ha apoderado de todo el muro de contención.

Por último llegamos a la altura del instituto de cenes y podemos ver como nos encontramos en un entorno que ha cambiado radicalmente en cuestión de dos kilómetros. Desde un río plenamente humanizado hasta una zona en el que la intervención humana ha servido para adaptarse al río y no al contrario.

Utilizaré el final de la visita en la zona del Mercadona para hacer la reflexión sobre la visita y más concretamente dar mi valoración personal. Desde la revolución industrial hemos tratado de humanizar todo, el hombre ha tomado un papel crucial a la hora de controlar la naturaleza, consiguiendo con ello sistemáticamente una deshumanización de los espacios, es decir, a mayor influencia del hombre menos atractivo es y menos conectados con lo que nos rodea nos encontramos. Es por ello que las personas prefieren andar por el paseo de la bicha antes que por el paseo de la bomba y es por ello que la gran mayoría preferiría andar por la zona del Río a la altura de Pinos Genil antes que por la zona del centro. Hemos tratado durante años de generar mas y mas infraestructura, mientras que ello ha conllevado la destrucción de miles de sistemas ecológicos en pos de la “colonización”. Estamos en un punto en que quizás debemos comenzar un proceso de inversión hacia lo natural, buscando esa conexión que incremente tanto la biodiversidad de los diferentes entornos como para hacerlos más amables y naturales. Quizás sea una utopía, pero para quienes disfrutamos de los entornos naturales, ya sea por práctica deportiva o por simple placer, aspiramos a que cada vez más se reforesten bosques, se recuperen espacios naturales perdidos y se vuelva a un entorno mas sostenible.

¿A quien le gustaría mas el río Genil a su paso por el centro de Granada que en la zona de Cenes de la Vega o en Pinos Genil?