Monografico de Proyectos 2025-2026/CARVALHO SARA

16.09 | Ampliar la manera de concebir la arquitectura

En esta primera clase tuve la certeza de que la arquitectura que se nos enseña dentro de las instituciones que frecuentamos durante varios años, y que nos forman como arquitectos, consigue imponer, de manera intencionada o no, ciertos ideales y modos de comprender la disciplina que responden, en gran medida, a la identidad de cada institución. Procedo de una escuela de arquitectura donde el énfasis ha estado siempre en el diseño de los espacios interiores y en la creación de sensaciones, por encima de otros aspectos igualmente fundamentales para nuestra práctica profesional.

Sin embargo, en esta primera sesión comprendí que no solo es necesario desarrollar una mirada más sensible hacia ese modo de proyectar, sino también que deseo ampliar mi manera de concebir la arquitectura, explorando nuevas perspectivas que enriquezcan mi proceso creativo.

23.09 | Sostenibilidad y continuidad

La clase del día 23 me llevó a reflexionar sobre cómo, en muchas ocasiones, hemos tendido a banalizar las construcciones sostenibles en la actualidad. Tras las presentaciones de los trabajos, pensé en las obras del movimiento moderno en Brasil y en cómo la noción de sostenibilidad ha ido transformándose con el paso de los años. No obstante, incluso hoy en día, algunos de esos ejemplos permanecen vigentes y continúan siendo referentes. Mi reflexión se centró más en las constancias presentes en la arquitectura que en sus carencias, pues habitualmente solemos enfocarnos en lo contrario cuando analizamos o proyectamos. De este modo, la idea de preservar lo ya construido y, al mismo tiempo, proyectar a partir de ese ideal, se revela como un camino fundamental para comprender la continuidad histórica y conceptual de la disciplina.

07.10 | Ética y responsabilidad proyectual

En el curso pasado, una frase me marcó: que podemos y debemos “hacer arquitectura para potenciar, no para limitar”. Que tenemos toda la capacidad, como arquitectos, de potenciar la capacidad de SER de ese lugar. Los ejemplos de las obras que siguen hicieron que todo tuviera más sentido y dejaron aún más clara la importancia de nosotros como interventores, así como el poder que tenemos de afectar la naturaleza con nuestras decisiones. Hacer un proyecto ético deja de ser una idealización para convertirse en una necesidad en la realidad en la que nos encontramos actualmente.

14.10 | Mediar, no imponer

La clase de hoy me pareció especialmente significativa por cómo logramos vincular la idea del paisaje con una mirada crítica hacia el rol del ser humano en su transformación. Retomar la figura de Capability Brown nos permitió entender que proyectar “a favor de la naturaleza” no implica simplemente integrarla como un elemento decorativo, sino reconocer sus ritmos, su tiempo y su capacidad de transformación. Este enfoque invita a pensar el proyecto arquitectónico no como un objeto cerrado, sino como un organismo que dialoga con su entorno y evoluciona con él. También me pareció muy interesante el debate sobre las categorías de análisis de los proyectos: si son sostenibles a largo plazo, si responden a un “fake green” o si realmente proponen una relación ética con el ambiente. Creo que esta reflexión nos ayuda a repensar nuestro papel como arquitectos, no solo como diseñadores de formas, sino como mediadores entre el sistema natural y el sistema antrópico. En definitiva, la clase nos dejó claro que el futuro de la arquitectura depende de nuestra capacidad para proyectar con sensibilidad ecológica y conciencia temporal.

21.10 | Residencial Tiempo Libre en Marbella

En la clase discutimos sobre el objeto de proyecto (Residencial Tiempo Libre en Marbella) y me quedó muy claro el desfase entre la intención social original, de ofrecer descanso y bienestar, y la realidad actual marcada por la presión turística y la especulación en Marbella (pero es un escenario presente en todo el mundo, actualmente). Me impactó pensar el “tiempo” como variable de proyecto: lo que nació como respuesta sindical y moderna terminó desbordado por nuevas lógicas económicas y culturales. Siento que el desafío no es “volver al pasado”, sino recuperar el espíritu del conjunto con herramientas contemporáneas: gestión patrimonial, estrategias de sostenibilidad aplicadas a la rehabilitación y un programa que reequilibre lo público frente a lo privado. Personalmente, salí con ganas de profundizar en la visita al sitio y en casos análogos para afinar decisiones concretas que respeten el carácter del lugar y respondan al contexto actual de Marbella.

28.10 | Inicio de la fase de trabajo en grupos 1.0

La sesión nos ayudó a ordenar el trabajo del CRTLM a partir de las problemáticas reales del sitio y no de hipótesis generales. Coincido en que primero hay que “hacer visible” el problema: reunir evidencias, mapear actores y temporalidades, y producir visualizaciones claras (web, cartografías, timelines) que comuniquen por qué este lugar importa y qué se pierde si no se actúa. La organización por equipos y escalas (territorial, urbana, arquitectónica) fue clave para no fragmentar el análisis. En seguida, en la parte gráfica del proyecto, comenzamos por definir cuál sería la mejor planta del proyecto y cuál el mejor plano de topografía a utilizar. Por la proximidad al mar y a un área natural delicada, consideramos necesario poner en valor el entorno del proyecto y, al mismo tiempo, comprender cómo se articula el conjunto residencial. Creemos que es un punto importante del trabajo a desarrollar que contribuirá al proyecto.

11.11 | Trabajo en grupos 2.0

Seguimos trabajando en intervenciones en nuestro lugar de estudio, en distintas escalas y con una nueva división de grupos. En equipo, reflexionamos sobre cómo actuar no de manera agresiva, sino de un modo que favorezca la vegetación local y dialogue con la arquitectura preexistente. A partir de ahora, nuestra intervención debe surgir desde esa delicadeza y ser plenamente consciente. Necesitamos tener presente el pasado previo a la construcción del Residencial Tiempo Libre y su importancia en el lugar; entender que se trata de un proyecto con una perspectiva de desarrollo a largo plazo. No podemos perdernos en el gesto de intervenir. Creo que, con el paso de los años, nuestra labor como arquitectos se ha orientado cada vez más a preservar y recuperar que a crear y construir, y este proyecto deja muy clara la nueva mirada arquitectónica que necesitamos adoptar frente a este sitio.