Diferencia entre revisiones de «Monografico de Proyectos 2025-2026/PIASTRELINI AGUSTINA»
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De esta forma, nuestro trabajo no se limita a recuperar lo perdido, sino a imaginar un territorio más conectado, equilibrado y vivo. |
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Revisión actual del 14:35 2 dic 2025
SESION 01 En la clase de monográfico de proyectos me llamó especialmente la atención el tema de la sostenibilidad fuerte y débil, ya que no conocía estos conceptos. Esto me hizo ver que como sociedad tenemos muy mal establecidas las prioridades, ya que la mayoría pone la economía por encima de todo, cuando deberíamos poner el medio ambiente como prioridad, porque si no tenemos un entorno sano para desarrollarnos y vivir, nada tiene sentido. Creo que cada uno, desde su casa, puede empezar a cambiar esta manera de pensar y actuar, en cómo nos movemos, en cómo consumimos y, principalmente, en cómo buscamos retribuir a la naturaleza lo que le hemos quitado. Y en esto último me surge una reflexión importante: ¿cómo podemos devolverle a la naturaleza lo que le hemos quitado, y estamos realmente dispuestos a hacerlo como sociedad?
SESION 02 La clase de monográficos me hizo reflexionar mucho al ver los proyectos de mis compañeros, especialmente por cómo varios trabajaban sobre edificaciones ya existentes. Entendí que reutilizar lo construido es, en muchos casos, la forma más sostenible de proyectar, más que levantar algo desde cero.
Algo que me sorprendió es la importancia que acá, en Europa, le dan a intervenir arquitectura preexistente. En cambio, en mi universidad en Argentina, en cinco años nunca tuvimos un ejercicio que partiera de una obra construida para transformarla o resignificarla. Siempre trabajamos sobre terreno vacío.
Creo que sería clave incorporar ese enfoque, porque en algún momento ya no va a haber tanto suelo disponible para construir, y además es un desafío proyectual mucho más real: hay que adaptarse a condicionantes estructurales, espaciales y contextuales que en un lote nuevo no existen. Esta clase me dejó pensando en cómo las formas de enseñar también moldean nuestra manera de proyectar.
SESION 03 La clase en bicicleta por la ribera del río Genil me permitió observar de manera directa cómo el paisaje va transformándose: el río, el camino, la vegetación, los ecosistemas y los sonidos cambiaban a medida que nos acercábamos a la montaña, donde la naturaleza comenzaba a predominar. Sin embargo, también se evidenció la intervención humana actual, como el corte y limpieza de la vegetación ribereña que cumple funciones ecológicas importantes, como la depuración natural del agua. Esta práctica, a largo plazo, puede generar impactos negativos en el equilibrio del ecosistema. La experiencia me dejó como enseñanza la necesidad de intervenir el paisaje con mayor sensibilidad ecológica, reconociendo el valor de los procesos naturales en la ciudad.
SESION 04 La clase me pareció muy interesante porque planteó una diferencia clave entre la arquitectura moral y la ética. Muchas veces los proyectos se limitan a cumplir normas morales establecidas, cuando en realidad sería más valioso actuar desde la ética, que no tiene límites y permite buscar constantemente mejores soluciones. Esta mirada crítica invita a replantear el rol del arquitecto frente a los desafíos actuales. Además, me pareció muy acertado que se destaque la importancia de la etapa de investigación, ya que allí se resuelve gran parte de la sostenibilidad del proyecto. Muchas veces se subestima esta instancia y se prioriza la forma o la ejecución, cuando en realidad el verdadero potencial está en la comprensión profunda del contexto. Por último, considero fundamental la idea de poner por delante el ambiente, el ideario y lo imprescindible. Es una postura crítica frente a los enfoques más superficiales de sostenibilidad, que muchas veces se reducen a estrategias decorativas sin impacto real.
RESUMEN GRUPAL Como grupo, coincidimos en que los proyectos que logran adaptarse a lo existente resultan especialmente valiosos, ya que demuestran una actitud de respeto hacia el entorno y hacia los procesos previos del lugar. Esto pudimos visualizarlo en proyectos como el del Instituto Biomédico (Francisco) o la recuperación y reutilización del Complejo de Viviendas Sociales (Noah). Esta forma de proyectar reconoce que la arquitectura no siempre debe comenzar desde cero, sino que puede reformular, reutilizar y resignificar lo que ya está presente.
También destacamos la importancia del proyecto de la Bienal de las Aguas en Venecia (Lore), el cual promueve una mirada a largo plazo e incorpora la idea de que los espacios deben ser capaces de adaptarse a los cambios naturales y sociales. En este sentido, aceptar la naturaleza especialmente el comportamiento del agua como un elemento con el cual convivir, y no contra el cual luchar, se presenta como una visión necesaria.
En general, valoramos los proyectos que cuidan, estabilizan y mejoran el entorno, ya que aportan no solo a la sostenibilidad ambiental, sino también a la cohesión social y al equilibrio del ecosistema (Eylin). Asimismo, reconocemos la importancia de considerar las condiciones que el lugar entrega: sus factores humanos, ambientales, sociales y económicos, entendiendo que todo proyecto se construye desde una realidad específica. Un ejemplo claro de esto fue el de los Sub-valles de Mosa, en Bélgica, y también uno de los proyectos relacionados con un establo que no se encontraba en óptimas condiciones y lo que se proyecto fue reutilizar la estructura que este poseía para poder crear nuevos espacios de estudios para la población de esa ciudad (Thea).
Por último, nos parece fundamental tener en cuenta el componente social, tal como lo plantea el proyecto Rüpü Ñi Antü (Antonella), ya que consideramos que este aspecto es clave: define y marca profundamente la manera en que se concibe un proyecto. Creemos que este componente deberemos tenerlo muy presente al momento de desarrollar nuestro próximo proyecto de clase.
Como crítica constructiva, consideramos que sería interesante seguir profundizando en cómo las decisiones proyectuales pueden anticipar y acompañar los cambios del tiempo, fomentando una arquitectura que no solo responda al presente, sino que evolucione junto al entorno y las personas.
SESION 05 No pude asistir a la clase, pero varios compañeros me contaron lo que se vio y me compartieron una foto de un cuadro clasificando los proyectos de todos. Me pareció muy interesante cómo se abordó la importancia de proyectar respetando los ritmos de la naturaleza, permitiendo que lo biológico y lo humano convivan en equilibrio. Se destacó que la sostenibilidad no solo depende de la forma o la funcionalidad, sino también de cómo cada proyecto interactúa con el entorno y acompaña los procesos naturales. Además, se reforzó la relevancia de investigar y comprender el contexto, poniendo por delante el ambiente y lo imprescindible, continuando la reflexión de mi crítica anterior sobre ética y responsabilidad en la arquitectura.
SESION 06 Me pareció una clase muy interesante. Escuchar a alguien tan cercano al proyecto, que además lo conoce a través del trabajo de su padre, le dio un valor especial. Poder ver la documentación original y entender cómo se pensó y se llevó a cabo en su momento aportó una mirada mucho más completa, tanto visual como conceptual.
Lo que más me llamó la atención fue cómo lograron un proyecto de tal escala con tanta simpleza, sobre todo en la manera en que se organizaron las piezas y cómo cada una dialoga con el entorno. Se nota que había una idea muy clara detrás, y que se logró transmitir con coherencia.
En cambio, las propuestas actuales parecen alejarse de esa esencia de ciudad residencial de vacaciones, buscando algo más monumental, con torres y hoteles de lujo. Desde mi punto de vista, sería mejor mantener esa identidad original y trabajar a partir de ella, buscando un equilibrio entre conservar, mejorar lo necesario y al mismo tiempo generar beneficios no solo económicos, sino también sociales para el municipio.
SESION 07 En esta clase entendí lo importante que es organizar el proyecto desde sus distintas escalas y disciplinas, algo que muchas veces se pasa por alto pero ordena todo el proceso. También valoré la posibilidad de elegir el grupo según nuestras habilidades, porque hace más eficiente y motivador el trabajo; por eso me integré al equipo conceptual y gráfico, donde creo que puedo aportar mejor. Además, la reflexión sobre el paradigma eco social y la mirada post-crecentrista me ayudó a pensar el proyecto con más conciencia y coherencia. Todo esto me deja una enseñanza directa para la Ciudad Residencial de Tiempo Libre en Marbella: necesitamos un enfoque claro, colectivo y sensible para recuperar y reinterpretar este lugar de manera responsable.
SESION 08 En la clase reflexionamos sobre cómo la idea de paisaje no es algo fijo, sino una construcción cultural que se transforma con el tiempo. Me impactó ver esta evolución: en un principio, la naturaleza era solo un fondo, un acompañante pasivo del protagonista humano; pero con el paso de los años comenzó a ocupar un lugar central, imponiéndose como una fuerza que domina, emociona y hasta supera al hombre. Las obras de Friedrich reflejan muy bien este cambio, mostrando un paisaje cargado de misterio y de lo sublime, donde la experiencia humana queda atravesada por la potencia natural.
También analizamos a Capability Brown y su capacidad de imaginar el paisaje antes de construirlo, ordenando la vegetación para producir una imagen ideal y agradable, casi como una escenografía natural que moldeaba la percepción de quienes habitaban esos espacios. Esto me hizo pensar en la importancia de entender el paisaje no solo como un entorno dado, sino como un componente que se diseña, se guía y se interpreta.
Esta mirada me deja una enseñanza directa para el proyecto de la Ciudad Residencial de Tiempo Libre en Marbella: el paisaje no debe ser tratado como un decorado ni como un simple fondo verde, sino como un protagonista capaz de influir en la experiencia de quienes lo habitan. Tanto la idea de lo sublime como el “paisaje deseado” de Brown nos invitan a pensar cómo integrar la naturaleza de forma consciente, potenciando lo que el sitio ofrece y, al mismo tiempo, diseñando una atmósfera que acompañe la identidad del proyecto. Entender el paisaje como construcción y como emoción abre nuevas posibilidades para diseñar espacios más significativos, sensibles y coherentes con el lugar.
SESION 09 Durante la última sesión de trabajo grupal, nuestro equipo abordó la escala técnica y arquitectónica con el objetivo de definir con mayor precisión el alcance del proyecto. La propuesta inicial se centraba en la recuperación parcial de las dunas de arena y su vegetación, con especial atención al sector oeste. Sin embargo, a partir del intercambio con el docente, comprendimos que la representación gráfica debía trascender la simple inclusión de un recorrido peatonal y abarcar una visión más integral del sistema.
La reflexión conjunta nos condujo a la idea de generar una interconexión —un verdadero tejido— entre los distintos corredores: biológico, peatonal, vehicular, animal y vegetal. Este enfoque busca establecer una transición gradual entre lo natural y lo intervenido por la acción humana, desde la vegetación espontánea hasta la arquitectura misma. En este sentido, la arquitectura deja de ser un elemento aislado y se convierte en parte de un proceso de integración ecológica y social.
Asimismo, surgió la propuesta de incorporar pequeños invernaderos anexos a los módulos de hospedaje (“hotelcitos”), con una doble función: acelerar el cultivo de la vegetación destinada a la recuperación del entorno y ofrecer a los usuarios un espacio híbrido, exterior-interior, que fomente la experiencia directa con el paisaje.
En conclusión, esta clase nos permitió reconocer que el proyecto no debe limitarse a una solución técnica puntual, sino que constituye una oportunidad para repensar la relación entre arquitectura y ecosistema, promoviendo una visión sostenible y articulada del territorio.
SESION 10 En nuestro proyecto nos dividimos en dos áreas: la parte arquitectónica de los invernaderos, a cargo de Paul y Giovanni, y la recuperación de dunas y corredores biológicos, que trabajamos Trini, Sara y yo.
Mi aporte se centró en estudiar los corredores biológicos del terreno, tanto los que aún existen como aquellos que desaparecieron con el tiempo. La idea es recuperar estos últimos y buscar la manera de integrarlos con los actuales, creando continuidad ecológica.
El gráfico que presentamos muestra que dentro del terreno no atraviesa ningún bioma hidrográfico, aunque sí existen ríos alrededor que confluyen en el mar. Esa condición nos invita a pensar el proyecto como un sistema abierto, capaz de conectarse con los biomas externos y reforzar la integración del paisaje.
En clase también discutimos la vegetación: cómo retirar especies agresivas y permitir que cerca de las dunas la naturaleza se exprese de manera más libre, mientras que junto a la arquitectura se ordene con mayor intención. Inspirados en Rem Koolhaas, buscamos que la arquitectura y el paisaje no sean opuestos, sino complementarios: geometría y orden que conviven con lo espontáneo y lo salvaje.
De esta forma, nuestro trabajo no se limita a recuperar lo perdido, sino a imaginar un territorio más conectado, equilibrado y vivo.