Diferencia entre revisiones de «Monografico de Proyectos 2025-2026/SIERRA A»

De Citywiki
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Línea 4: Línea 4:
   
   
  +
'''Sesión 5 - 14.10.25'''
   
 
'''Resumen Grupal Proyectos'''
 
'''Resumen Grupal Proyectos'''

Revisión del 17:36 14 oct 2025

Proyecto Antonella Sierra.png

Render Proyecto "Rupu ñi Antu".jpg Resumen Grupal AS.jpg


Sesión 5 - 14.10.25

Resumen Grupal Proyectos

Como grupo, coincidimos en que los proyectos que logran adaptarse a lo existente resultan especialmente valiosos, ya que demuestran una actitud de respeto hacia el entorno y hacia los procesos previos del lugar. Esto pudimos visualizarlo en proyectos como el del Instituto Biomédico o la recuperación y reutilización del Complejo de Viviendas Sociales. Esta forma de proyectar reconoce que la arquitectura no siempre debe comenzar desde cero, sino que puede reformular, reutilizar y resignificar lo que ya está presente.

También destacamos la importancia del proyecto de la Bienal de las Aguas en Venecia, el cual promueve una mirada a largo plazo e incorpora la idea de que los espacios deben ser capaces de adaptarse a los cambios naturales y sociales. En este sentido, aceptar la naturaleza —especialmente el comportamiento del agua— como un elemento con el cual convivir, y no contra el cual luchar, se presenta como una visión necesaria.

En general, valoramos los proyectos que cuidan, estabilizan y mejoran el entorno, ya que aportan no solo a la sostenibilidad ambiental, sino también a la cohesión social y al equilibrio del ecosistema. Asimismo, reconocemos la importancia de considerar las condiciones que el lugar entrega: sus factores humanos, ambientales, sociales y económicos, entendiendo que todo proyecto se construye desde una realidad específica. Un ejemplo claro de esto fue el de los Sub-valles de Mosa, en Bélgica, y también uno de los proyectos relacionados con un establo que no se encontraba en óptimas condiciones y lo que se proyecto fue reutilizar la estructura que este poseía para poder crear nuevos espacios de estudios para la población de esa ciudad.

Por último, nos parece fundamental tener en cuenta el componente social, tal como lo plantea el proyecto Rüpü Ñi Antü, ya que consideramos que este aspecto es clave: define y marca profundamente la manera en que se concibe un proyecto. Creemos que este componente deberemos tenerlo muy presente al momento de desarrollar nuestro próximo proyecto de clase.

Como crítica constructiva, consideramos que sería interesante seguir profundizando en cómo las decisiones proyectuales pueden anticipar y acompañar los cambios del tiempo, fomentando una arquitectura que no solo responda al presente, sino que evolucione junto al entorno y las personas.

Sesión 4 - 07.10.25

En la actualidad implica reconocer la arquitectura como un acto ético y ecológico, donde diseñar requiere atender, escuchar y respetar la diferencia. El arquitecto deja de ser un creador absoluto para convertirse en un mediador entre las cualidades del territorio, las necesidades sociales y las dinámicas del ecosistema.

El cuidado del territorio supone reconocer sus propias cualidades y permitirle desarrollarse según su identidad, una idea vinculada al principio de isonomía, entendido como la igualdad de autonomía de cada lugar para desarrollarse tal como es.

Reflexionar sobre cuál es el paradigma desde el que proyectamos me llevó a comprender que, como arquitecta, asumimos un papel amplio y decisivo que comienza desde el origen mismo de la idea del proyecto. Reconocer ese paradigma implica cuestionarse a quién va dirigido, qué necesidades buscamos atender y desde qué mirada interpretamos el territorio y a quienes lo habitan.

Sesión 3 - 30.09.25

Lo visto en el Río Genil pone de manifiesto la tensión entre lo artificial y lo natural. La vida busca siempre un resquicio para desarrollarse: la vegetación se abre paso, el agua mantiene ciclos estacionales y el río continúa articulando ecosistemas. El río no desaparece como entidad natural, sino que se transforma y resiste, mostrando la resiliencia de los sistemas ecológicos. También invita a pensar en cómo nuestras intervenciones pueden acompañar y potenciar esa vitalidad, en lugar de reducirla.

Observar el cauce en sus distintas situaciones fue un ejercicio de lectura del paisaje, donde se hace evidente lo ecocéntrico, que reconoce el valor de la naturaleza en sí misma y el egocéntrico, que responde a las necesidades humanas inmediatas.

Reconocer esto implica recuperar un “conocimiento ecológico” que muchas veces hemos olvidado. De esta experiencia me queda una enseñanza clave: la naturaleza y la arquitectura no deben leerse en oposición, sino en un diálogo permanente.

Sesión 2 - 23.09.25

La sostenibilidad no solo debe medirse en términos de funcionalidad, sino también en su capacidad para preservar y fortalecer las comunidades que ya existen. En este sentido, la rehabilitación de preexistencias se muestra como una respuesta vigente y necesaria, porque no solo restaura edificios, sino que reconstruye los lazos.

La verdadera sostenibilidad y urbanización se manifiesta en la capacidad y la gestión de un proyecto para adaptarse y mantenerse relevante a lo largo del tiempo. Sin esta adaptabilidad, cualquier intervención corre el riesgo de ser poco efectiva. Por lo tanto, es importante que los proyectos arquitectónicos no solo sean innovadores, sino que también se inserten de manera significativa en sus contextos sociales y ambientales.

Sesión 1- 16.09.25

Considero que la arquitectura debe entenderse como un proceso dinámico y flexible, enraizado en la noción del territorio y el lugar . Preguntas como “¿cómo se emplaza?” o “¿qué fue antes?” permite abrir y guiarnos una transformación acorde a una mirada sensible del espacio, reconociendo las fuerzas que ejercen el sitio, las personas y la naturaleza, y orientando así una respuesta responsable hacia el entorno.