Monografico de Proyectos 2025-2026/BETTINI GIOVANNI
28/10/2025 En la última clase intentamos establecer el proyecto colectivo para la CRTLM según un enfoque post-crecentista: esto no determina solamente los principios que guían el diseño (enfoque ecocéntrico, ético, ambiental...), sino también el propio proceso de diseño: trabajar horizontalmente, sin jerarquías, de manera transdisciplinar y abierta. Hemos experimentado en primera persona las dificultades de este método de trabajo, sobre todo en lo que respecta a la división de tareas y la capacidad de coordinación; sin embargo, estoy seguro de que, una vez superadas las primeras dificultades organizativas, los beneficios de este enfoque se harán evidentes. También valoro el hecho de que, dentro de lo posible, cada uno pueda dedicarse al campo y a la escala que más le interese o en la que sea más competente, aportando una contribución única al proyecto; esto sin duda también estimulará la creatividad, ya que las ideas surgen del entusiasmo más que de la obligación. El todo es más que la suma de sus partes.
21/10/2025 En la clase pasada, el profesor Aymerich Huyghues-Despointes impartió una lección sobre el proyecto de la Ciudad Residencial Tiempo Libre de Marbella, realizado por su padre. El proyecto, sobre el cual tendremos que trabajar, me pareció muy interesante por varios motivos. En primer lugar, desde su concepción fue un conjunto de gran valor arquitectónico, expresión de una sensibilidad artística y paisajística poco común para su época y su ubicación, y también atento a la cuestión medioambiental (por ejemplo, se conservaron los árboles preexistentes y la topografía fue modificada lo menos posible). La observación de los numerosos planos nos recordó además cómo debería trabajar un proyectista: a todas las escalas, desde el contexto paisajístico hasta los detalles técnicos más minuciosos. Quizás el aspecto más interesante sea el análisis diacrónico de la Ciudad; al haber permanecido prácticamente inalterada durante los últimos setenta años, nos muestra cómo la construcción desenfrenada y la lógica del beneficio han transformado y dañado el paisaje y la naturaleza que la rodean, llegando hoy a amenazar su propia existencia. Esperamos, en cambio, que la Ciudad Residencial, aunque edificada sobre cimientos muy sólidos, siga albergando viviendas de una sola planta.
14/10/2025 En la clase pasada hablamos, entre otras cosas, del concepto de paisaje. En particular, pusimos como ejemplo a Capability Brown y cómo él diseñaba parques que lograban unir el valor estético con la función: así, aunque manipulaba la naturaleza, mantenía sus funciones de recogida de aguas, mitigación, etc. Me pareció interesante por dos motivos: en primer lugar, porque estas reflexiones no eran nuevas. Ya en Italia, durante el Renacimiento, los intelectuales habían asociado a la noción de naturaleza la de paisaje, entendido como una naturaleza antropizada pero no violentada, y a esta le atribuían valor. En segundo lugar, porque se trata de un principio perfectamente aplicable al mundo actual: aunque sea positivo restaurar el estado natural cuando sea posible, en la mayoría de los casos eso no lo es. Es necesario entonces pensar en soluciones híbridas, en las cuales lo construido no domine a la naturaleza, permitiendo que esta mantenga sus funciones, en beneficio de ambos. En este sentido, el video visto en clase sobre las ciudades sostenibles me pareció ejemplar. Sin embargo, quisiera añadir una reflexión: por mucho que se pueda actuar sobre el espacio público, especialmente en las ciudades, la gran mayoría de lo construido es de propiedad privada. Dado que no es posible imponer la adopción de soluciones sostenibles en lo ya existente, una excelente herramienta podrían ser las ordenanzas: incentivar la recuperación de las funciones ecológicas mediante intercambios o bonificaciones económicas. A riesgo de parecer cínico, no puedo negar que revolucionar el paradigma constructivo solo puede lograrse a través del beneficio económico.
30/09/2025 En la clase pasada remontamos el río Gentil, pudiendo apreciar cómo iba cambiando según la altura de cada lugar. Observamos su sección, las interacciones con el entorno humanizado y con la naturaleza: en un gradiente ideal, pasamos de un río encajonado en una caja de hormigón a un río inmerso en la naturaleza. Lo que más me impresionó fue el cambio de la fauna y de la flora que bordean el río, demostrando cómo ciertos elementos naturales constituyen verdaderos “sistemas”, frecuentemente interconectados. Si esto es cierto, los proyectistas ya no pueden considerar la naturaleza como un obstáculo o un elemento a dominar; tampoco pueden verla únicamente como un telón de fondo con un valor meramente paisajístico: la naturaleza debe analizarse, comprenderse y luego conservarse y valorarse: adoptando un enfoque global se podrá – por ejemplo – aprender a aprovechar el efecto mitigador de un rio, plantar árboles que afiancen el terreno de un declive, o escuchar de vez en cuando el trino de un pájaro.
23/09/2025 La heterogeneidad de los temas de proyecto que se han presentado confirma cómo, si por un lado en las universidades se afrontan exámenes de carácter didáctico, por otro los talleres comienzan a tratar cuestiones más amplias, pasando da la escala de detallo à la paisajística y urbanística. En la parte siguiente de la lección – el análisis de lo estudio expuesto por el profesor, hemos repasado los diferentes tipos edificatorios y las modalidades de construcción o de intervención - cuestión de la proximidad, de la mano de obra local o especializada, impacto ambiental del transporte. Me parece de interese notable el hecho de que la rehabilitación de edificios existentes se imponga como solución óptima; en particular, en la perspectiva de diminución demográfica en Europa, dirigir la atención a estas prácticas, en lugar de a la construcción de nuevos edificios, podría ser una estrategia acertada. A lo mismo tiempo, hay que considerar que la durabilidad de un edificio rehabilitado no es la misma de la de un edificio de nueva construcción; entonces, sería necesario efectuar investigaciones más amplias, en las que se tengan en cuenta también el impacto ambiental de las operaciones previa a la rehabilitación, así como el de una posible reconstrucción prematura. Todo esto adquiere mayor relevancia si pensamos que uno de los principales problemas en la actualidad es la escasa durabilidad del hormigón armado, que determina una vida útil máxima de unos 50 años para prácticamente todos los edificios de nueva construcción; en mi opinión, es inaceptable que nuestras ciudades estén proyectadas para ser reconstruidas desde cero cada medio siglo. Creo que los proyectistas de hoy deben trabajar, por tanto, de manera paralela en dos frentes: el de las técnicas de recuperación y conservación, y el de la concepción de nuevos edificios que puedan mantenerse fácilmente a largo plazo.
16/09/2025 En un contexto global de crisis –energética, climática y social– es necesario interrogarse sobre el papel de la arquitectura, analizando tanto la contribución negativa que esta aporta (baste pensar en los continuos planes de expansión, en los edificios energívoros y en las obras construidas en lugares peligrosos, expuestas a la fuerza de la naturaleza), como las posibles soluciones que podría ofrecer al problema energético y climático; en otras palabras, hay que interrogarse sobre su sostenibilidad. En mi opinión, la arquitectura no puede considerarse causa del problema: más bien es instrumento y expresión de la sociedad que la produce, y refleja sus valores y costumbres. Así, en un mundo gobernado por la lógica del capital, la arquitectura ofrece sus servicios al mejor postor, es decir, al especulador; por otro lado, la primera parte de la lección testimonia la sensibilidad de la nueva generación de arquitectos, conscientes de la gravedad del problema y ansiosos por encontrar soluciones: es razonable esperar un cambio de direccìon. Considero que la arquitectura desempeñará un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático cuando sea expresión e instrumento de una sociedad con valores renovados; si ser buen arquitecto significa, como dice Alejandro Aravena, encontrar la mejor solución a un problema – es decir, al proyecto –, debemos esperar que los proyectos venideros planteen el problema correcto: la sostenibilidad.